El pasado domingo 20 de noviembre se conmemoró a nivel mundial el día en recuerdo de las víctimas de los accidentes de tráfico. En el marco de esta importante fecha, nos pareció apropiado compartir un poco acerca del nexo entre los trastornos de sueño y los accidentes automovilísticos.
Se ha demostrado que la fatiga como resultado de los trastornos del sueño (especialmente la apnea obstructiva del sueño), la carga de trabajo excesiva y la falta de descanso físico y mental son los principales factores que contribuyen a los accidentes automovilísticos. La apnea del sueño es el trastorno respiratorio del sueño más común, ya que afecta a cerca de un 5% de los adultos (además, la incidencia se incrementa con la edad, por lo que es especialmente frecuente entre las personas mayores). Se trata de un problema a menudo invisible, pero que puede tener consecuencias muy graves para la salud de quien lo padece.
Un estudio publicado en SleepMedse menciona que la somnolencia excesiva juega un papel importante en la frecuencia de los accidentes de tránsito, con importantes consecuencias para los conductores y pasajeros, gracias a su alta tasa de mortalidad. Según dicho estudio, el 3.2% del total de accidentes ocurridos se atribuyeron al sueño al volante y somnolencia, con un 11,4% de mortalidad de los conductores. Por otro lado, encuestas recientes han relacionado la fatiga del conductor con el 16% al 20% de los accidentes viales graves en el Reino Unido, Australia y Brasil. Finalmente, un estudio realizado en 2010 por Abe et al. informa que la corta duración (seis horas o menos) del sueño nocturno se asocia con un mayor riesgo de colisiones traseras y accidentes automovilísticos individuales.
Al unir todos estos datos, es evidente que existe una relación importante entre las afecciones del sueño (especialmente la apnea obstructiva del sueño) y los accidentes de tránsito.
Síntomas de apnea obstructiva del sueño
Te compartimos algunos de los síntomas más comunes de este trastorno:
• Pausas en la respiración mientras se duerme
• Estas pausas pueden ir acompañadas de ronquidos, molestias en el tórax, atragantamiento, sofocos o ansiedad intensa, sueño agitado, pesadillas, movimientos anormales mientras se duerme, sudoración nocturna, sequedad de boca, insomnio, incluso reflujo gastroesofágico.
• Al despertar, suele presentarse cansancio y somnolencia y, en ocasiones, confusión, olvidos, irritabilidad y dolores de cabeza.
• También puede disminuir el deseo sexual.
Opciones de tratamiento efectivas
Existen diversas estrategias efectivas para evitar los efectos negativos de la apnea obstructiva del sueño. La presión positiva es el tratamiento más eficaz para la mayoría de personas con apnea obstructiva del sueño, es un tratamiento seguro y funciona para pacientes adultos y niños. Varios estudios han calculado que en los pacientes que reciben este tipo de tratamiento durante al menos cuatro horas cada noche el riesgo de sufrir accidentes de vehículo a motor se reduce hasta en un 70%.
Los pacientes después de usar CPAP evidencian notables mejorías tales como:
• Sentirse más despiertos y con más energía durante el día.
• Mejor concentración
• Disminución de los riesgos asociados a la apnea del sueño, principalmente los que son de origen metabólico y cardiovascular.
En Respirare somos expertos en sueño, si crees que estás sufriendo de este trastorno y quieres tratarlo efectivamente, no dudes en contactarnos. Haz tu cita hoy y deja tu salud en manos de expertos.